Os dejamos el mensaje que nos llega desde Tijuana de nuestra profesora Mar Criado que está haciendo una experiencia de voluntariado de Misiones Salesianas:
¡Buenos días y tardes para todos!
Os escribo para contaros y poneros un poco al día de mi experiencia al otro lado del charco 😊
Los primeros días de mi llegada a México, yo y el resto de voluntarios nos sentimos muy acogidos por la comunidad salesiana que nos recibió. Nos llevaron a conocer diferentes sitios y a disfrutar de la gastronomía mexicana. El día 4 ¡todo cambió!
Llegué a Tijuana y empecé a conocer y estar en las diferentes obras y proyectos sociales que tienen distribuidos por toda la ciudad, la mayoría muy bonitas pero muy impactantes.
Estuve en el desayunador, un comedor social que acoge a cerca de 600 personas al día para desayunar durante 4h. Estas personas están en la calle, sin casa y sin recursos, solo llevan sus papeles en una mochila o carpeta y algunos nada, en malas condiciones higiénicas, emocionales y mentales. Me dio mucha pena y me hizo impresión. Esa misma tarde, nos llevaron a un barrio considerado el tercero más peligroso de la ciudad, llamado «Sánchez Taboada» donde se encuentra el Oratorio Domingo Savio. Aquí acuden niños y jóvenes sin nada que hacer y en riesgo de exclusión para socializar y jugar. Cuando ven movimiento, que ha llegado un cura o animadores, van llegando libremente a jugar allí y se sienten seguros. En este barrio me pasó algo muy especial, cuando iba hacia allá, en el coche, tenía miedo, tanto por lo que iba viendo cómo por los conocimientos que tenía previos al lugar, pero una vez allí dentro, se me pasó. ¡Este proyecto me encantó!
Al día siguiente me llevaron al sitio donde estoy y donde voy a pasar el resto de julio, el Oratorio Don Bosco. Tiene un colegio y un albergue de mujeres y niños. Es un proyecto muy bonito y el sitio también, pero aquí las historias son muy duras. Todo el mundo está huyendo o de persecuciones, del narcotráfico y sus amenazas o de violencia de género. Todo muy extremo.
Este lugar impacta mucho por las historias que te cuentan las mujeres y los niños, de donde vienen, que les ha pasado… algunas parecen imposibles.
Por las mañanas apoyo a la maestra del aula multigrado, donde van todos los niños refugiados que viven aquí, esta es la clase y la profesora la tiene decorada super bonita!