Habiendo pasado el ecuador de mi experiencia en Tijuana, vuelvo a exponer algunas de mis impresiones. Mi trabajo como voluntaria en el albergue de mujeres y niños se ha hecho más presente, incorporando algunas actividades ( sobre todo de ocio) al día a día de las mujeres y niños para mejorar su estancia aquí. Las mujeres, al venir de situaciones graves de vulnerabilidad, necesitan mucho apoyo y motivación para que vuelvan a sentir su valor como persona. Los niños también necesitan apoyo afectivo personal y social y sentirse parte de un grupo. Por lo que, los voluntarios intentamos estar muy presentes para acompañarles en las situaciones que puedan generarles malas sensaciones.
Por otro lado, el pasado lunes comenzó VAFEJE y allí soy responsable del taller de dibujo para niños y niñas de entre 7 y 14 años. ¡La temática de este año es Mario Bros! Por las mañanas, cantamos, bailamos y hacemos todo tipo de juegos. Los niños del refugio también participan en el campamento por lo que los voluntarios mantenemos esa presencia y acompañamiento en las diferentes actividades.
¡Toda una experiencia!
Confirmaciones en nuestra Casa salesiana
El pasado sábado 30 de noviembre, 45 chicos y chicas del Centro Juvenil recibieron el sacramento de la Confirmación en...